Ya lo dice el refrán: “hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo”… y bien lo sabemos quienes vivimos ¡y celebramos! nuestra boda en Vitoria. Por eso a pesar de la lluvia y el frío que reinó el día D, Leire y Pablo no perdieron la sonrisa ni un sólo segundo. Y allí estuvimos para captar con nuestra fotografía cada detalle y cada pequeño gesto de complicidad que compartieron con nosotros en ese día tan especial.
Leire estaba realmente preciosa con su vestido de Novias Por Siempre Jamás. Los detalles de encaje de la falda, en forma de A, nos dejaron con la boca abierta, y el peinado y los arreglos florales acompañaban a la perfección.
El histórico restaurante El Portalón fueron los encargados del convite de esta boda en Vitoria, una singular localización que además pudimos aprovechar para realizar alguna foto extra y guarecernos de la consabida lluvia.
¡Muchísimas gracias, Leire y Pablo, por confiar en nuestro trabajo para algo tan especial! Con vosotros no hay nubes ni lluvia que nos borren la sonrisa.