Dicen que los polos opuestos se atraen, y está claro que cuando norte y sur se encuentran, nace una especie de magia. Ya lo decían en “Ocho apellidos vascos”, y así nos lo contaban entre risas Loli y Miguel la primera vez que quedamos con ellos. Un andaluz, una vasca… y una de las bodas más emotivas a las que hemos asistido nunca. Un cariño y una calidez que marcó a todos los presentes, dejándonos la lagrimita colgando y haciéndonos sentir parte de un momento muy especial.
¡Cómo nos alegramos de que decidieran celebrar su boda en Vitoria y de que nos dejaran ser parte de un día tan especial!
Desde aquí queremos mandar un abrazo enorme a esta preciosa pareja por acogernos con los brazos abiertos, por contagiarnos su humor y su energía, y por todo el aliento que nos han brindado en estos últimos meses de 2016, donde la salud no nos ha acompañado pero sí el cariño y apoyo de toda la gente maravillosa que nos acompañan y que vamos encontrando en el camino. Tanto del norte como del sur. Gracias por todo, chicos. Os deseamos toda la felicidad del mundo.